jueves, 26 de noviembre de 2009

Acariciante aún en su reserva.



Caminando por las avenidas sombreadas del recuerdo
una acuarela sorda en un trípode
melódico y mordaz,
desbandados colores
alborotando el placer
de viejos estremecimientos.
tijereando mis sueños.

Duele el silencio que se mece,
y se desliza ,
recorriendo los siglos
para no borrarme ni minimizarme.

Yo mujer luna ,
la de benignos otoños,
he vuelto a despertar
para inventarme otra vez
bajo las sábanas de seda,
conjugando mil voces
en las frondosas humedades.

La dureza del tiempo desaparece,
ante la verdad absoluta de la ausencia
mezcolanza de olores a hierbas,
caimito, almendra y guayaba,
sabores a lujuria y pecado.

Inconmensurable y fija la mirada
acariciante aún en su reserva,
donde caben solamente los gemidos
que trasmutan sentimientos.


2010
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Saboreando un sabor sudado





Déjame inventar la realidad de lo intangible
sacarme las mariposas de este otoño,
de este cuerpo añoso,
desnudo y descalzo como las azucenas,
que se desvanece,
cómo un torbellino de espuma,
que explota en la arena de cualquier playa.

Quiero salvarme de esta vigilia estéril
y abrir los laberintos
sin boca para besarte
en los amaneceres de la euforia.

Traspasar distancias agolpadas de tristezas.
reconstruir esta historia infinita,
que invade mis sentidos,
que asecha los mares de mis noches.

Raspando paredes para encontrar verdades
Arañando un pasado ,
organizando mis temores,
hilvanando discursos complejos,
mientras mi carne guarda tu cuerpo.

Saboreando un sabor sudado,
De besos íntimos,
sobre la arena de mi cuerpo.

Los acordes abismos
de los órganos sacros del orgasmo.
trepidando cadenciosamente electrizados cuerpos,
Para beber del néctar.

Doris Melo.

como gacela de lluvia que muerde la brisa


El tiempo, con su sombra que me aspira
no no soy más, que una estrella fugaz,
me desprendí del sepinterno cosmos.
y me quedé atrapada
en un simple fragmento del ayer.


Ahora recojo mis negaciones,
palabras mutiladas, una parte de mi historia
ya no soy más la que me sentaba a confrontarme,
ni a pensar en mis desgracias a plena tarde
en la diurnidad de un círculo,
cansada, lo confieso.

El tiempo , el pedestal ,
o la mejor metáfora en lugar del cerebro.
Dos agujas incesantes
perturban con fatídicos finales,
erigiéndole falsos monumentos al miedo.

En la melancolía de un atardecer
rostro sonante, como gacela de lluvia
que muerde la brisa.
transfiguro mis recuerdos,
abriendo la noche a mis pies
como gardenias pisoteadas
sola, en el desamor del éxodo.

Como raíz invertida, pariendo silencios
en este ir sin movimiento,
más sin embargo regreso,
cuando ya no nos queda nada.

Preludiando voces
en los pasadizos callados
no necesito hablar,
ni decir una palabra
Solo dejarme fluir a este tiempo tranquilo
las palabras correrán por si solas.
Doris Melo

desde el último umbral de lo posible




Tu sombra dispersa,
en el dormido pliegue de la sábana
Tu voz tejida de presagios ,
de supersticiones,
De demonios que se anclan,
Profesando fantasías
en rincones inmutables.

Me seducen y me invitan a intimar
sin silencios que arropen el alma.

desnudo, frente a mí
para entregarte
y resucitar viejas ausencias
en este cuerpo añoso
que amenaza quebrarse.


Tus ojos enmarcados de fuego,
como tu cuerpo,
rasgándole la túnica al amor,
esperando a que decida desnudarme.

Sin ruidos ni pretextos,
con caricias escultóricas y besos silenciosos
entretanto tu viril geografía
acariciante en la sombra,
desde el último umbral de lo posible.

Desde el exilio,
frente a un sol de noviembre
intermitente, como rosa incierta
me regalo como un soplo,
hasta el polvo de los huesos,
mientras el aire distraído, ingrávido,
recoge cadencioso esta grieta
que destrona el tiempo de su nombre.

martes, 17 de noviembre de 2009

Majestuosa , decapintándo palabras en el vórtice climatorio






Ceñida a la tuya va mi fantasía,
cuando el verano de los años,
me arrancó las hojas,
desde el rojo pulmón de los otoños fríos,
mi Corazón danza bajo el látigo del amor.

Desnudando el refugio de un hombre
que huele a canela y almizcle.
un hombre que se insinúa,
bajo una sonrisa cómplice,
que conversa conmigo,
se hace eco de mis voces internas,
Con el que me siento
como abeja que lame
las orillas de una lámpara.

Un hombre,
que llora entre mis papeles y escritos.
mientras me desnuda
hasta el alma con su ternura,
en una noche de luna llena,
me ofrece rosas rojas,
y se pierde en mi interior.


Majestuosa , yo poseida de otra llama,
Cimbreante arcoíris.
decapitando la palabra,
Desvelándome,
soberbia me pierdo con él,
en la espesura de la noche bruja.

En el vórtice climaterio,
donde se aguarda el éxtasis
Crepitando en agonía,
para morir como diosa alegre.
En un cántico,
en el que muerdo tus gemidos
que eternizo,
donde no habita el olvido.

viernes, 6 de noviembre de 2009

Ese insoportable tiempo callejero





El tiempo ,
ese ingrato insensato.
deshizo nuestras propósitos,
soles impotentes,
y esta lámpara seca, demacrada que soy.

Carezco de recursos,
para reconstruir lo que fuimos,
no queda materia viva, soledad,
caminos tenebrosos,
inexperiencia, riesgos,
en los rincones eternos de los siglos.

He vuelto desde allá,
dejando la brisa enamorada de mis aires,
desde tan lejos ,
sigo intentando ser
a la luz de la impotencia,
incorporada a esta vida
donde las flores gritan sus nostalgias.

No he querido romper con los espejos.
que de tarde en tarde,
guardan silencio.
Sin paragua alguno,
me debato ante mis dudas,
empapada de azahares por las noches.

Regreso de tejer cada segundo que pasa,
andar descalza ,
cargando desasociegos tan grandes.
He llorado desnuda
en la profundidad de un vuelo,
ante los ojos de un reloj
que insoportable me tortura
con su voz y su eco de tic tac,
envuelto en el lamento de los años .
Ese insoportable tiempo callejero
en el que la piel va muriendo
al unisono con los fuetazos de las horas.

Una mujer que ha vivido múltiples septiembres






Estoy de nuevo repitiendo mis rabias
Gritándo a gritos
Burlando jeroglíficos,
tallados en el gérmen de la historia

He vuelto a darme una nueva oportunidad,
A quererme más allá de un simple beso,
de un abrazo que me da la vida en la vejez.

Sentada frente al espejo ,
dejo abierta las compuertas de mi conciencia,
puedo reconocer que soy una mujer
realizada y madura,
una mujer que se defiende del implacable tiempo
que no se deja seducir por los hombres,
que ha domado sus fieras internas,
que ha vivido múltiples septiembres.

Me observo todavía.
como una cebolla
a la que se le quita sus capas ,
retirando poco a poco ,
el camuflaje del alma,
desarmándome al final
como un rompecabezas,
sembrando nubes de optimismo.

domingo, 1 de noviembre de 2009

Cenit de gozos




No hay nada que entorpezca ni me lacere el paso
ni la posible saciedad en el vacío,
que me enamora la casta soledad de las paredes.

Degastada ya la máscara que soy.
en la oscuridad me asalta la certeza,
la rafaga iluminada del misterio,
el sentido ,
su revés,
los secretos del conocimiento,
y esta distancia que me impones,
entre lo que soy y lo que aspiro
bermejas alegrias,
mansedumbre.

Hundiéndome, dejándome ir,
en las barbas de la noche.
Como lava en un pétalo de rosas
desatándo cuerdas,
descargo las caderas.

En este entonces,
que es espacio de nadie, toda piel
para trenzar tu larga intensidad,
Cenit de gozos.

domingo, 18 de octubre de 2009

Me invento en la cumbre adivinada.






Encallada he quedado
cociéndo tu nombre en mi piel,
como en otros tiempos,
como en otros versos.
con un hilo de letras.
amo los hombres y les canto.
con mi cuerpo tremulo,
apasionado,
envuelto en consignas hermosas,
ciega en el tiempo,
me invento en la cumbre adivinada
en esos dias.
en que tu ausencia duele,
cuando saltan de mi pecho
todos los gritos guardados
y un cansancio vetusto
se acomoda en mis huesos.
Quisiera romper los relojes del tiempo.
de este mundo tan ancho y ageno,
ser tejedora del viento,
navegante, deslumbrada ,
no decreida de todo,
lamentando su suerte,
es cierto que a ratos estoy triste
y que salgo a los caminos
con mi pelo suelto alborotada ,
que atesora recuerdos,
desenvainando estrellas
soy la mujer pensante,
mis ojos encederán luciérnagas

miércoles, 14 de octubre de 2009

Yo no invente la lluvia que nadie me la arranque






Dame una copa de vino
Para calma mis ayunos,
Y destruir este lamento de siglos
A puñados de olvidos
y circunstancias quizás inenarrables.

Coroname de azafrán
y otros humores perfectos
Dejo la almohada vivir de sus recuerdos
Me remito a otras tantas maravillas ,
La alegria con el aroma pardo de sueños lúdicos.
Tanto erotismo en un huerto de helechos bajo la luna

Amo y disfruto de este nuevo hábito,
lo juzgo inesperado
Un hecho repetible ,
¡Desplegarlo a viento entero!
Para sacar el trueno de este amor.
Caleidoscopios, yo no sé.
Un gramo de cordura, polvos de besos,
¿Como explicar esta hambre de mariposas astilladas?
O un calendario vacío de trabajos,
Un paso con labios entreabiertos,
El ronco suspiro de un zapato
La parca muerte,
Degollantes palabras que juegan
Se demoran, para dar tiempo a la nostalgia
Yo no invento la lluvia
Que nadie me la arranque.

Hombre dormido de enfoguecidos hornos







Seda encarnada
es lo que soy en este instante
Un puñado de jasmines ,
Allí se nutre de blanco el horizonte
Rescata la ternura que corre
por mis sensuales vestiduras,
Hombre dormido , de enfoguecidos hornos
Eres como una musica
que huele a vendimia
en amatorios ritos de libérlulas
y Besos de nenúfares

Angel olvidado , hombre extenso
Torsos, maremotos, sudor ,
Porque su amor me toca
Ventana soy de la casa
Sin mas ropage
que el del amor

En este entonces infimo,

Quiero danzar sobre tu lomo
Como una clavelina
´porque tu amor me toca
sin una minima hendidura

sábado, 3 de octubre de 2009

Frente a tí me desnudo





Como otra flor en el agua
se han perdido la fábula que fui.
Frente a tí me desnudo
de todos los velos que cubren mi cuerpo.
Bajo una luz que no tiene recodos ni vueltas
Mirame la piel astillada,
el vientre estrujado ya no es el mismo.
liso de aquellos tiempos.
Desnudándome del desnudo que me disfraza,
mis ojos ya no son
ni una milesima parte
del fanal de tus viajes nocturnos,
Soy la lumbre efímera,
la imposible divisa destrozada,
pero al final del día
mi pecho es la casa donde te recojo
sin velos, con dulzura violetas

Una mujer que ha domado sus fieras




Fue como un presagio en este día de octubre,
quizás sea por la proximidad de mi cumpleaños,
Los pájaros y la luz
asomándose por el balcón de mi apartamento,
el olor del café recien colado,
la tibiesa del agua como sábana
y en el espejo
mi imagen invicta, de mujer
que ha corrido muchas millas
tras los lobos,
que ha domado sus fieras.
La que acuna espantos
y carga con su historia,
con las piernas hinchadas
como madera náufraga.
la de sonrisa etruzca
y el rostro desencajado por la soledad.
¿Será otra o sere yo la que refleja el espejo,
empuña el pincel como una daga,
tras las sombras del insomnio,
el lapíz rojo y todas las razones
del vestido mortaja
que espera para salir
como cualquiera por las calles
que regresan de ningun lugar?
Seré yo la que camina en este día perfecto,
sin extraviarse, hasta el final del laberinto?

viernes, 2 de octubre de 2009

Mi cuerpo no es espacio de nadie.





Mi cuerpo no es más que cuerpo,
es espacio de nadie,
es como un árbol desnudo de hojas,
que en remolino
se envuelve y estremece.
Colmando lo vacío con su savia.
en el éxtasis de los contornos.
En el hoy, en el aquí ,
que prolonga sus mudanzas,
para que sea breve el camino ,
más divino
que las orillas áureas

Ese mundo desnudo de inocencias





Est e mundo que he inventado,
que es tan mío,
porque yo misma lo pinto,
lo escribo , lo esculpo,
y lo redimo con locuras.

Este mundo,
donde el amor surge
desnudo de inocencia,
como un enigma
agasapado en los labios,
donde se desarropa el alma.
Con símbolos y sígnos,
Como la propia ternura.
tan fuerte y tan eterna ,
Como la piedra que todavía llora.

Pero al pasar de los años,
aún no he perdido mi ruta,
amarrada a mi puño
todavía mantengo mi esencia,
y sigo siendo,
ese amor desnudo de costumbres.

miércoles, 30 de septiembre de 2009

Fiebre depradadora de fatigas




Nadie me toca,
Lo absoluto rueda y gime ,
Ningún polvo se acomoda en mi piel,
Nadie me habita ,
Más que esta fiebre implacable
depradadora de fatigas
que como rafaga,
traspasa mi cuerpo
Y en espiral sublime
cae como tempestad,
Aflorando con ello el desnacer de la espera
En esta soledad sin nombre.

Ausente y en sombras





Reconozco mirandome al espejo
que me siento como monedas masticadas por otros,
mostrando su rostro,
antes distintas posibilidades
de volver a ser.
Por esa ventana se cuela mi espiritu
mordiéndose la espalda,
delineando su furia con ojos salados.

Entonces, le pido permiso a la luna
que descanza en mi oreja para nacer otra vez,
ahora que todo es agua diluida
y cada litoral muere.
El cielo, esa inmensa branquia redentora
de viejas falsedades,
me contempla y me cierra los ojos
para que siga soñando,
ausente o porque no, en sombras.

Eros sostenida en catarsis





Eros sostenida en catarsis Publicado en Sep 27, 2009
Nunca se va de un todo ,
siempre regresa,
atraido desde la eternidad
por mis seductoras formas.
Ganando otra vida más,
Para quizas burlar la muerte
Cómo un pajaro de fuego ,
En mis labios se mece,
Explendidamente al vacío desciende
Bordando en mieles
la sacudida de un destello
Sostenidos los dos
en la catarsis del quejido
Renaciendo de nuevo en la oscuridad
Y en pozos de rica pulpa

La soledad en las honduras del discernimiento





Es un atardecer
estoy vestida de muerte
flores arrastradas como hojarrasca
proseciones de pajaros mudos
llegan desde mil años.
Tengo miedos de olvidarme
de mi misma,
escribo sobre las piedras
para ver si me responden
¿porque mi nombre de mujer sola?
La soledad es el silencio
tan cercana a mi,
tan leve afinidad corpórea,
trato inutilmente de sumergirme
en las honduras del discernimiento.
De todas partes
piden hablar por mis palabras
palabras que crecen y se multiplican,
luego se conjuran en silencio,
La soledad es ausencia del otro
nombres insomnes y hermosos
se queman en el silencio.

Mariposa Volatinera





Mi oficio preferido,
volatinera en el vacio,
mariposa hermosa, arrogante,
errante en el camino libre
un millon de luces y colores
visten mi cuerpo de finas transparencias
un incendio sin llamas
Sola yo
Volatinera del espacio infinito
sin antifaz, ni máscaras
apaciguando el tiempo
al escapar
hacia el universo.

viernes, 25 de septiembre de 2009

complice de la cortina lloviznada




Escucho el ulular de pisadas
complice de la cortina lloviznada
que dejaste aquella noche
mientras escapabas
dejando los rastros
de blancos turpiales
donde se desunen
las maurallas del letargo.
se interrumpe el silencio
con el recuerdo
y al tiempo
retuerzo sobre la torre
la espera
arremolinado el dia
cae en mi cantaro
donde el acuatico labio se oculta

Un tiempo ausente de rostros




Aún duele un pasado
con aroma a polvo Vivo
en un tiempo ausente de rostros
Con las manos descubiertas,
sin ninguna esperanza.

¡Decidme la dirección del viento!
Para nunca perecer en lo que dejé
Cuando regresé a poblar esas ventanas,
que nunca clausuraste,
Sin embargo te digo ,
que serás un extraño
ante los dedos de los ríos
y el cuerpo de las campanas.

Al castigo del vértigo




Retengo de forma indolente
el sueño en que te eriges
ciñendo a la tuya mi fantasía
no quiero detener el dorado remolino
si a la descarga das comienzo
cuando los peces renacen en la lluvia
indolentes al castigo del vertigo.

¡Que importa al vuelo hecho fuego!
si en la transparencia agitada en que te miro
innumerables se abocan los recuerdos
como desensartadas perlas
fraguando una irremediable espera en la partida.

El tiempo







El tiempo
Reconozco mirandome al espejo
que me siento como monedas masticadas por otros
mostrando su rostro antes distintas posibilidades
de volver a ser.
por esa ventana se cuela mi espiritu
mordiéndose la espalda,
delineando su furia con ojos salados.

Entonces le pido permiso a la luna,
que descanza en mi oreja para nacer otra vez,
ahora que todo es agua diluida y cada litoral muere,
El cielo, esa inmensa branquia redentora
de viejas falsedades,
me contempla y me cierra los ojos
para que siga soñando,
ausente o porque no, en sombras.

El desvanecer de una imagen





Fue aquella simple palabra
Que aún retengo en mi memoria,
“El tiempo fuga sus esquinas en migajas”,
Y es cierto ,
De ti no queda m[as que saliva enterrada,
en el hilo del espejo.
Me ha costado mucho tiempo,
Desempacar el equipaje,
cortar las pestañas de esos días del pasado,
desatarme de los desencuentros,
de tu oficio de tirano.
En este evangelio de ausencias, extenso
de insoportable melancolia
en el que se ha desvanecido tu imagen.

miércoles, 16 de septiembre de 2009

La terrible impotencia de la espera.






Una pestaña que atravieza mi alma fatigada,
miles de cristales clavados en mi pecho,
la vida insoportable que me espera ,
no consigue llenarme.
y ahora más que nunca,
es que noto cuanto duele.
Me duele reconocer.
que ya estoy cansada,
se me quedan las tiras de piel
entre las sabanas ,
mi piel que ya no tocas,
piel que ya ha olvidado ,
lo que es una caricia de hombre
una piel que ya no tiembla como una hoja.
Es la muerte que acecha,
la muerte de lo que un dia,
nosotros le dimos vida.
Los recuerdos nos visitan cuando quieren,
ya no puedo invocarlos,
los olores se fragmentan en la memoria,
las manos palpan en la oscuridad,
solo encuentran un triste silencio,
es el silencio del agua ,
que acabará por llevarselo todo .
El maldito tiempo,
la jodida ausencia.
Y todos los adjetivos que se les ocurran
a estas manos enfermas ,
que están vacías , confusas ,
removiendo viejas cartas,
fotografías manchadas con besos tuyos,
libros con páginas arrancadas ,
pétalos de flores muertas.
Y todo el tiempo tú.
En cada una de las cosas que hago, que pienso,
tras las costuras del traje,
bajo la almohada,
sobre las nubes.
Siempre tú y este agujero en el alma ,
por donde se escapan los sueños,
sin embargo mis pies seguirán andando
cada paso, un poco más lejos.

sábado, 12 de septiembre de 2009

Ese hombre inventado.








Podría diluirme en el río de la vida
Si volviera a renacer ese hombre de ojos de miel
Y olores a sandalo,
cabellos bañados por las canas añosas,
de sonrisa de niño, labios finos sensuales,
y dientes como perlas .

Sí, Ese hombre inventado,
De manos grandes, poderosas y suaves
Que rozán mi piel y me escandila el alma,
el que por tantas veces,
demando al universo ,
para recrearme en su imagen,
donde preludian los arcos incendiarios,
En el transito de todos mis círculos humedos,

Cuando los costados de la noche se tienden,
donde el roce primigenio más profundo ,
Su incandescencia la pasión destapa.

Es una voz en la memoria , dibujándolo
En los pastos de sinfonias,
En los abismos del alma.

Allí, solo los dos en medio de la noche,
Donde nadie nos toque,
Acompañados de luciernagas.

Fiebre implacable , depradadora de fatigas.
déjame que te vista de tiempo para verte,
Ahora en éste instante,
Que mi cuerpo se lava en tu sonrisa,
Mientras me entrego ciega y sorda,
cuando las almas sean una alianza.
Doris

miércoles, 9 de septiembre de 2009

Quizás tengas razón.




Cuando la duda clava y la angustia paraliza,
y gime el centro del enigma,
trato con dolor callado
de concentrar el lenguaje,
devolviendo el sentido lejano
a las palabras dormidas,
y con esto pretendo,
concentrar la belleza.

Cerrar los ojos,
soñar triste la felicidad,
de haber vivido,
y balancearme ,
en tu compás de muerte,
y de esperanza.

Lúdico sueño





Todas las noches de mi diario vivir,
la soledad se hace presente en mi habitación
y abre la puerta de mis tristezas
se mete desnuda en mi cama
me besa , me acaricia toda
y a veces en el entretanto ,
llora conmigo
Me estoy acostumbrando a su presencia
porque despues de todo,
me comprende,
no me reprocha nada,
no sabe juzgar, ni lo pretende
solo me acompaña y se hace sentir.
Doris.

lunes, 7 de septiembre de 2009

Amor que no escatima





Este amor que no escatima
ni en tiempo ni en cantidad,
mucho menos en lugar,
porque siempre te lo dí
en abundancia,

sin espectativas,
Un amor que se colaba en la trastienda,
como danzán las mariposas,
Cuando eras un hombre casi niño,
Conjurado,
que conciliaste cada sóplo de mi aliento
y trazaba surcos tíbios en mi boca.

Oscuridad , instantes comunes,
secos troncos,
Marcando nuestras iniciales,
para eternizar nuestro amor.

Hoy he vuelto a recordar tu rostro de ángel
bello hombre .
que me arropáste con toda tu ternura
aún estoy en tu espera,
aunque se que es imposible , utópico,
una quimera ,
vuelve tu rostro desvanecido en el tiempo
hacia esta ninfa que te acaricia en ensueños,
vuelve , Pero en otra piel.


Para escuchar en el bosque
el registro de los pájaros
Soliloquiando en el aire.
Doris

domingo, 6 de septiembre de 2009

Una metáfora sin luz


<
La mente sonámbula
embruja el silencio,
¿Porque tienes que deshojar los días,
si apagas con esto la lumbre los recuerdos?

Ya no hay vientos sonoros
ni fe, ni destellos,
solo una metáfora sin luz,
trazándo senderos de perdón,
si, perdón hacía mi mísma.

Yo que soy tan fragíl como tu,
lloviznada de ausencias,
pálida como el rostro de la luna,
la enfermedad es contagiosa,
no te acerques mucho
porque te puede suceder lo mismo,
el miedo produce pánico,
y no quiero estar en él.

Quiero esta vez decir sí,
liberar la mente de rumores oscuros,
olvidar el vacío existencial
que fragmenta mi alma ,
y después ,
que un bársamo de paz
ilumine mis sllencios,
entre las rendijas del insomnio.
Doris

Desdibujandome entre las olas







Desdibujándome tenuamente
después de estar inmersa en una fantasía
petrificada durante décadas
en la asechanza de este instante
como fruta abandonada
de tanto amar.

Me olvide sin pausa muda
Hasta de que existe el mar.
El mar, con sus repetitivas olas,
con su sal y su profunda humedad
me alcanza en caravanas de quejidos
mientras sus olas me mojan con fervor
me desdibujo en la arena.
Entonces,
mi cuerpo se deshoja
hasta vaciar protuberancias
y me dejo fluir en un desmayo,
en un lecho calido y humedo ,
en una noche de luna llena.
Enarbolándo menudas esferas
que en forma agónica,
se desvanecen en mi boca.
como en otra ensoñación
Y yo ahí,
desmemoriada como ausente
regreso…..
donde se tramitan los recuerdos
y el origen se pierde.
Doris 2007

viernes, 4 de septiembre de 2009

En homenaje a Julia de Burgos.





¡Oh mi querida Julia, el río y tu!
Tu río grande de Loíza,
Conjugada siempre con tu río
como si fueran amantes,
Que se pierden un día tras otro.

Alargando tu espiritu indomable.
Tu alma se perdió en sus riachuelos
Buscando en el río, quizás
la fuente del amor verdadero .

Cuantas veces sentiste la pasión sin medida
de ese río,
Como si te aunaras con él,
Mientras le demandabas
que se enróscara en tus labios
Y se dejara beber para sentirlo tuyo.

Decías, que la tierra se ha colgado a tus sandalias
Te acercaste al alma de tu amante,
con las manos amarillas de pajaros,
una metáfora de luz ,
esa imagén tan bella como tu alma.

De ti se escaparon horas de voluntad robusta,
Y humildes razones
de sensación dejaron ellas.

Mas tarde,
soltaste a la pureza de un amor sin ropajes,
Fuiste la más callada de todas las que amaron,
Tu ruta era la musica
salvaje de los pájaros.
Caminaste en la brisa de su dolor caido,
Con la tristeza ingenua de saberte en lo cierto
Y de nuevo,
¡ah tu Río Grande de Loiza !
le gritaste,
¡Alargate en su vida , en su espiritu!
Entonces,
Él rio te besó un día despertandote el alma.

Un dia te fuiste a esconder tu dolor
Lejos de aquí , tal vez por verguenza,
A rumiar una pena
que te sumio en la tristeza
Al no cumplir tu amante con sus promesas
de entrega como tu.

Más no tuviste el corage de ser fuerte
y te entregaste a morir,
al no encontrar asideros
en tu vida, a deambular por las calles de New York
en una noche fría, te helaste
de tristezas y allí terminaste con tus penas.
Doris
.

para no perder tu imagén








Aunque se que es incierto que te toco
hurgando el rastro de tus caricias últimas
dejame vivir esta ilusión aunada a ti
cuando el tiempo herido por la espera
se eterniza....
y el todo se reduce a una levedad.

Ya no queda mas fuerza
que un simple aliento aún sostenido …
todo perece ...
en la laguna del desolado olvido
menos mi amor por ti.
Que es como el aire
que nunca se cansa de acariciar tu cara
Que es tan limpio
como el fluir del manantial de un monte
Cierro los ojos
para no perder tu imagen
como un tronco talado por el tiempo
y con mi manos voy acorralando susurros
Abrazadora sin descanzo .
Eres un oloroso sonido de flautas
como una sinfonia
mientras yo me pierdo
en esta destejida brisa indomable.