miércoles, 30 de septiembre de 2009

La soledad en las honduras del discernimiento





Es un atardecer
estoy vestida de muerte
flores arrastradas como hojarrasca
proseciones de pajaros mudos
llegan desde mil años.
Tengo miedos de olvidarme
de mi misma,
escribo sobre las piedras
para ver si me responden
¿porque mi nombre de mujer sola?
La soledad es el silencio
tan cercana a mi,
tan leve afinidad corpórea,
trato inutilmente de sumergirme
en las honduras del discernimiento.
De todas partes
piden hablar por mis palabras
palabras que crecen y se multiplican,
luego se conjuran en silencio,
La soledad es ausencia del otro
nombres insomnes y hermosos
se queman en el silencio.

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