Mi cuerpo no es más que cuerpo,
es espacio de nadie,
es como un árbol desnudo de hojas,
que en remolino
se envuelve y estremece.
Colmando lo vacío con su savia.
en el éxtasis de los contornos.
En el hoy, en el aquí ,
que prolonga sus mudanzas,
para que sea breve el camino ,
más divino
que las orillas áureas
No hay comentarios:
Publicar un comentario